El Parque Nacional Chiloé es un tesoro escondido en el sur de Chile. Ubicado en la isla de Chiloé, este parque ofrece paisajes que combinan la fuerza del Océano Pacífico con la suavidad de los verdes bosques siempreverdes. Cada vez que regreso a Chiloé, siento que el tiempo se detiene.
El clima es húmedo y el aire siempre huele a sal marina y a vegetación mojada. El trekking aquí es algo más que recorrer senderos; es una experiencia sensorial completa, una conexión profunda con una naturaleza que parece inmutable y al mismo tiempo siempre cambiante.

A lo largo de mis visitas al Parque Nacional Chiloé, he tenido la oportunidad de caminar por varios de sus senderos, pero hay dos que se destacan por encima de todos: el Sendero Playa Cole-Cole y el Sendero El Tepual. Cada uno ofrece una experiencia única, y ambos representan el espíritu aventurero que define al trekking en este rincón del mundo.
Sendero Playa Cole-Cole
- Kilometraje: 24 km (ida y vuelta)
- Desnivel: 400 metros
- Duración: 8-10 horas (ida y vuelta)
- Dificultad: Moderada
El Sendero Playa Cole-Cole es probablemente uno de los más espectaculares que he recorrido en el Parque Nacional Chiloé. La playa Cole-Cole, ubicada en la costa noroeste del parque, es el destino final de esta larga pero gratificante caminata. Lo que más me atrae de este sendero es la mezcla de ecosistemas que atraviesas: primero, comienzas inmerso en un bosque siempreverde típico de la isla, para luego salir a campos abiertos y finalmente llegar a la playa, donde el océano se encuentra con las montañas en una vista que corta el aliento.
El trekking comienza en la playa de Cucao, un lugar donde las olas rompen con fuerza y el viento es constante. Este primer tramo es bastante suave, con un terreno mayormente plano, lo que lo hace accesible para quienes no buscan un gran desafío físico. A medida que avanzas, te adentras en zonas boscosas, con árboles que parecen contar la historia del paso del tiempo. Los sonidos del bosque se mezclan con los del océano, y esa combinación crea una atmósfera única.
Uno de los puntos más destacados de esta ruta es el momento en que llegas a la Playa Rahue, una playa de arena negra que parece infinita. Aquí es un buen lugar para detenerse, descansar y disfrutar del paisaje antes de continuar el trayecto hacia Cole-Cole. Es posible acampar cerca de la playa si quieres dividir la caminata en dos días y disfrutar de una noche bajo las estrellas, pero también es factible hacer todo el recorrido en un solo día si te organizas bien.
La llegada a la Playa Cole-Cole es un momento indescriptible. El océano parece no tener fin, las montañas verdes que rodean la playa contrastan con el azul profundo del mar, y el sonido de las olas te envuelve. En lo personal, es uno de esos lugares donde sientes una desconexión total del mundo exterior. Si tienes tiempo, te recomiendo quedarte un rato simplemente observando.
Mi consejo es que lleves ropa impermeable, ya que las lluvias son impredecibles y, en algunos tramos, el viento puede ser intenso. También, asegúrate de llevar suficiente agua y comida, ya que no encontrarás puntos de abastecimiento en el camino.
Sendero El Tepual
- Kilometraje: 2 km (circuito)
- Desnivel: 50 metros
- Duración: 1 hora
- Dificultad: Baja
El Sendero El Tepual es una ruta mucho más corta pero igualmente fascinante. Es perfecto para aquellos que buscan una caminata tranquila y relajada mientras exploran la biodiversidad única de los bosques de Chiloé. A lo largo de los 2 km de recorrido, caminarás sobre un sendero de madera que te lleva a través de un bosque tupido de tepuales, árboles retorcidos y cubiertos de musgo que parecen sacados de un cuento de hadas.
Desde el momento en que comienzas a caminar por este sendero, el silencio del bosque te envuelve, interrumpido solo por el canto de los pájaros. La sensación de caminar sobre las pasarelas elevadas te da la impresión de estar flotando sobre la vegetación. Recuerdo que lo que más me impactó de esta ruta fue la tranquilidad que se respira; es un contraste total con la fuerza del océano que se siente en rutas como la de Cole-Cole. Aquí, en cambio, es la calma y el verde profundo del bosque lo que te atrapa.
El sendero es circular y de baja dificultad, lo que lo hace ideal para familias o personas que buscan una caminata más relajada. Aunque corto, es una oportunidad increíble para conectar con la selva valdiviana, que es parte fundamental de la ecología del sur de Chile. Si te gusta la fotografía de naturaleza, este es el lugar perfecto para capturar imágenes de la flora local: musgos, helechos y una increíble variedad de plantas endémicas que prosperan en el ambiente húmedo.
Algo que también destaca en el Sendero El Tepual es la cantidad de pequeñas especies de fauna que puedes observar si caminas en silencio y con atención. Aunque no es común ver animales grandes, a veces puedes cruzarte con zorros o escuchar el aleteo de alguna ave exótica. En mi caso, tuve la suerte de ver un chucao, una especie de ave endémica que es símbolo de los bosques de Chiloé.
Aunque la caminata es corta, te recomendaría llevar una chaqueta impermeable y botas, ya que la humedad del bosque hace que el terreno pueda estar resbaladizo, y las lluvias en Chiloé son una constante.
Conclusión
El trekking en el Parque Nacional Chiloé es una oportunidad para explorar una de las regiones más únicas y hermosas de Chile. Desde la aventura de un día entero para llegar a la Playa Cole-Cole, hasta la serenidad del bosque en el Sendero El Tepual, este parque ofrece una amplia variedad de experiencias para todo tipo de caminantes.
Lo que más me ha marcado de mis visitas a este parque es la sensación de aislamiento y pureza. En cada sendero, sientes como si estuvieras explorando tierras vírgenes, alejadas del ruido y el bullicio del mundo moderno. Si eres amante del trekking, el Parque Nacional Chiloé es un destino que no puedes dejar pasar en tu viaje por el sur de Chile.