Escapa de la Montaña, pero no a la Realidad: Cómo Evitar el Síndrome del Viajero después de un Trekking Épico
¿Qué es el Síndrome del Viajero?
Primero, necesitamos entender qué es exactamente el síndrome del viajero. Es un sentimiento de melancolía o depresión que puede surgir después de regresar de un viaje particularmente emocionante o de una experiencia de vida única.
¿Te ha pasado que después de una aventura épica en los Andes, te sientes triste, apático o desmotivado? No estás solo, eso es el síndrome del viajero.

¿Por qué ocurre después de un trekking?
El trekking, especialmente al que nos referimos acá en Chile, es una experiencia increíblemente intensa y enriquecedora. Pasas días o incluso semanas sumergido en la naturaleza prístina, alejado del bullicio de la vida urbana y enfrentando desafíos físicos significativos. Cuando regresas a tu vida normal después de un viaje de este tipo, es natural sentirse un poco deprimido o desconectado.
¡Viajero, no todo está perdido!
Aunque el síndrome del viajero puede ser difícil de manejar, ¡no todo está perdido! Aquí te dejamos varias estrategias para ayudarte a lidiar con este sentimiento post-aventura.
1. Termina tus días de Trekking de manera gradual
Volver a la realidad de una sola vez, puede ser un shock para tu sistema. En lugar de volver directamente a la vida urbana después de un trekking, intenta pasar algunos días relajándote en un entorno más tranquilo, como un pequeño pueblo o una cabaña en el bosque.
2. Mantén el espíritu aventurero vivo
Solo porque hayas regresado de tu viaje de trekking, no significa que la aventura deba terminar. Hay muchas maneras de mantener vivo el espíritu aventurero en tu vida diaria: sal a caminar por senderos locales, pasa un fin de semana acampando, o incluso organiza picnics al aire libre.
3. Conecta con Compañeros de Trekking
El síndrome del viajero puede ser aún más difícil de manejar si te sientes solo. Por suerte, si has hecho trekking, es probable que hayas conocido a otras personas que entienden exactamente cómo te sientes. Mantén el contacto con tus compañeros de trekking y no dudes en compartir tus sentimientos con ellos.
4. Planea tu siguiente aventura
¿Hay algo mejor para superar la tristeza posterior a un viaje que planificar el próximo? No tiene que ser otra aventura de trekking a gran escala, incluso una pequeña escapada de fin de semana puede ser suficiente para mantener tu ánimo elevado.
Recuerda, ¡tú mandas!
El síndrome del viajero puede ser difícil, pero recuerda: son tus emociones. El hecho de que te sientas un poco de bajón después de una gran aventura es natural y, en cierto sentido, es una señal de que has vivido una experiencia verdaderamente enriquecedora. Así que no luches contra estos sentimientos, simplemente comprende de dónde vienen, permite que ocurran y utiliza nuestras sugerencias para ayudarte a pasar esta época de transición. ¡Anímate aventurero, siempre habrán más montañas que descubrir!